jueves, 4 de marzo de 2010

--Borde con Semitono--



Observar. Observa y verás, me decía alguien de quien no me acuerdo.

Tengo un cactus nuevo en mi habitación. Es el segundo cactus que hay en mi casa. Son unas plantas curiosas, porque no te exigen atención y se contentan con lo poco que reciben, pero hay que tener cuidado porque pinchan y duele. Minitú, que es como se llama el primer cactus mide unos 15 cm, éste, al que he llamado Mini-shoggoth apenas llega a los 5 cm y es feo y retorcido, pero tiene cierto encanto con sus agujas blanditas y quebradizas, en su forma peculiar y en la florecilla de plástico que le han pegado en la tienda.

Son bonitos, si lo mismas como algo abstracto y metafórico. A fin de cuentas, todo el mundo quiere ser un cactus.

1 comentario:

  1. ¿¿¿De donde habrá salido ese cactus???


    PD: ¿Todo el mundo quiere ser un cactus?

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