Fotógrafa nacida en Pensilvania aunque actualmente vive en Nueva York, plasma en sus trabajos fotográficos unos ideales que chocan contra el suelo y terminan hechos trizas. Su trabajo “The Joy of Cooking” muestra su perspectiva sobre la idealización y la realidad, donde pone de manifiesto que pocas veces coinciden; una amalgama de frustraciones y expectativas suscitadas por imágenes idealistas que no se asemejan a la rutina de la persona común. Porter ha plasmado en su proyecto todas esas emociones encontradas en modelos deliciosas que terminan estrelladas contra el suelo, manteniendo una elegancia y una calidad compositiva en todas sus tomas.
Para llevarlos a cabo cambió el punto de vista habitual que suelen tener las fotografías culinarias, por un punto de vista superior en picado total tal como sucede con las fotos de desastres naturales, con las que pretendía tener un símil. Según sus propias palabras cada una de sus tomas siguen tres pasos: el tipo de tarta, la gama cromática y qué clase de situación quería implicar. Todo ello para hacer un cambio a su manera revolucionario sobre la falsa perfección con la que queremos hacer nuestras vidas.
Rachel Bee Porter otorga la oportunidad de hacer una crítica cambiando las tornas, ofreciendo algo agradable y evocador para decir lo que desea.
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